Música y teléfono: una relación duradera

Desde que Alexander Graham Bell patentara el teléfono en 1876, mucho ha llovido en el mundo de las comunicaciones telefónicas. El teléfono fue inventado en realidad por Antonio Meucci en 1860, pero no realizó las labores de patente necesarias por falta de dinero, siendo Bell quien lo hizo.

El teléfono comenzó a permitir una comunicación instantánea y directa entre personas independientemente de la distancia a la que se encontraban. Cuando el teléfono sonaba lo hacía gracias al timbre, que en ese momento era un sistema electromecánico: un electroimán recibía una señal eléctrica que accionaba un martillito que golpeaba una campana a la frecuencia de la corriente de llamada, que era de 25 Hz.

Esto resultaba en un sonido fuerte y agudo que avisaba de la llamada entrante. Estos timbres o sonidos de llamada se hicieron muy populares, incluso cada modelo de teléfono poseía su timbre característico. En realidad era el mismo sonido, pero dependiendo de la construcción de la campana, sonaba de una forma u otra (más grave, más brillante…).

Estos timbres fueron sustituidos posteriormente por tonos electrónicos, permitiendo así al teléfono emitir música variadas y permitiendo al usuario elegir su tono de llamada deseado. En la actualidad los tonos de llamada pueden ser canciones de artistas conocidos o la voz de nuestros hijos. Comienza así la relación entre música y telefonía.

El avance en las tecnologías, como comentaba antes, ha ayudado a personalizar el tono de llamada de nuestro teléfono, especialmente en el móvil. Atrás quedaron los timbres agudos que nos avisaban de una llamada y que en muchas ocasiones nos sobresaltaban.

Ahora decidimos qué música nos avisará de una llamada, haciendo que ese momento diga mucho sobre nosotros y nuestra personalidad. La música de nuestro artista favorito, el éxito pasajero de moda, la pieza de música clásica que nos emociona o incluso la voz de nuestros familiares diciendo algo que nos alegra o nos hace gracia.

Curiosamente y con el gusto por lo antiguo y lo retro, encontramos a nuestra disposición hasta tonos de llamada que imitan los timbres de los teléfonos antiguos.

El avance de las tecnologías y de este modo de comunicación en particular también ha permitido que en el teléfono podamos realizar llamadas entre más de dos usuarios o permitir el uso de centralitas que te dirigen a un interlocutor o a otro.

La música de nuevo cobra vital importancia en estas acciones. Cuando llamamos a una empresa, generalmente nos recibe una voz grabada que nos da opciones a elegir. La música aquí es vital por dos motivos:

La elección de la música que da la bienvenida a nuestra llamada forma parte de la imagen de marca de la empresa a la que llamamos. Puede ser una sintonía que la empresa ha elegido para resaltar alguna característica de su trabajo (modernidad, vitalidad, alegría…) o incluso una sintonía creada específicamente para su empresa: el audio logo. La sintonía que al escucharla, relacionas automáticamente con ellos.

La sintonía de bienvenida a una llamada favorece la interacción. Acaba con un silencio incómodo y ayuda a vivir un momento raro, en la que no nos habla una persona en directo sino una grabación, consiguiendo que esa interacción sea más natural y agradable.

Después de esta acción, en la que elegimos qué extensión marcar, nos recibe la música de espera.

Uno de los ámbitos más estudiados dentro del mundo del hilo musical puesto que como en otros lugares como un ascensor, el oyente permanece a solas con ella y se trata de un momento en que resulta fácil que preste atención a ella. Por tanto, la música puede influir en las emociones del oyente y por tanto podemos «jugar» con ella según el fin que tengamos.

Por lo general, esta debe ayudar a hacer la espera más amena, especialmente si es larga y cuando se tiene prisa. Poniéndonos en el lado cliente, aconsejamos canciones relajantes con letras que ayuden a entretener, que evoquen al positivismo (p.ej: «Beautiful day» de U2 o «What a wonderful world» de Louis Armstrong) o incluso al humor (p.ej: «Don’t worry, be happy»).

Como ves, la relación entre música y telefonía va mucho más allá de lo que imaginabas. Es todo un mundo de posibilidades y una relación que no puede separarse.

En Motiva también nos encargamos de realizar mensajes para centralitas, con música y locución para hacer que las llamadas a tu empresa digan mucho sobre ella y ayuden a conectar mejor con tus clientes.

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