Que la música es un arte nadie puede dudarlo. Y que la gastronomía también lo es, tampoco ya nadie lo duda. La primera nos evoca recuerdos, sensaciones, nos anima o nos calma. La segunda nos alimenta, pero también alegra nuestro gusto y es capaz de evocarnos muchas sensaciones.
Son dos Artes con mayúscula. Y aunque no lo creas, se han unido y caminado de la mano históricamente desde hace siglos, ¡sino milenios!
Ya en la antigua Grecia y Roma, los banquetes de la nobleza eran amenizados con música, así que entrar en un restaurante y escuchar música de fondo no es ninguna novedad ni una manifestación moderna de la unión de estas dos formas de arte.
Lo que sí ha cambiado seguramente, es nuestra percepción en la importancia que la música tiene a la hora de acompañar en determinados espacios, como puede ser un restaurante.
Y aunque va a ser difícil encontrar expertos que nos indiquen qué música acompaña mejor a una sopa, sí que podemos encontrar expertos en ambientación musical en espacios gastronómicos como restaurantes y bares… ¡sin ir más lejos, nosotros!
Y es que si unimos gastronomía y música, podemos regalar a los clientes una experiencia muy completa y única. Muchos grandes chefs ya piensan en la ambientación musical que acompañará sus platos. Si desean un ambiente romántico o que traslade al comensal al país de origen de la comida que está consumiendo. Es todo un mundo de posibilidades a explorar.
Posiblemente, restaurantes de comida rápida y con clientela joven, requieren una música actual, rítmica y que sea reconocible por su público. Mientras que un restaurante moderno, con una clientela más adulta y que quiera acompañar sus platos más elaborados de una forma más chic, tiene a su disposición un amplio abanico de posibilidades entre los que podríamos destacar el chillout o la música new age instrumental.
Una pregunta muy importante a tener en cuenta es: ¿Qué sensaciones queremos evocar en los consumidores? En los restaurantes de comida italiana La Tagliatella, apuestan por la música italiana de los años 60 y 70, acompañando al consumidor en un viaje gastronómico por Italia, potenciado con su decoración. Gusto, oído y vista van en sintonía con la experiencia que se desea ofrecer.
Para sus restaurantes Free Standing, La Tagliatella ha optado por diseñar junto a nosotros un ambiente diferenciador, más clásico, más elegante y exclusivo, donde las bandas sonoras de clásicos del cine italiano, se mezclan con las arias más bellas de la ópera y el jazz más intimista.
El restaurante Gandarias de Donostia, hace una apuesta fuerte por lo local, amenizando su espacio con una mezcla relajante de interpretaciones clásicas y covers en piano, junto a los cantautores tanto consagrados como emergentes del País Vasco, acompañando su gastronomía típica de la zona con el sonido de su tierra.
Lo que está claro es que el consumidor de hoy en día busca experiencias completas y atractivas para sus momentos de ocio. El mundo de la restauración y la gastronomía debe ser capaz de ofrecer sensaciones diversas y acordes a su tipo de negocio, no solo para atraer clientes, sino por el simple gusto de innovar. Solo de esta forma se conseguirá destacar y diferenciarse de la rabiosa competencia.
El mundo de la gastronomía vive momentos de crecimiento, donde los típicos bares de tapas empiezan a cambiar su mentalidad para ofrecer pequeños platos elaborados, dejando atrás la carne con tomate. Los gastrobares viven un momento de expansión sin precedentes.
Todo ello hace que sea necesario hoy más que nunca la concienciación por la elaboración de estrategias de marketing que consigan ofrecer sensaciones novedosas.
En Motiva somos expertos en analizar el ADN musical de tu marca y alinearlo con los gustos de tu público objetivo diseñando una radio con la que consigas tus objetivos comerciales. ¿Tienes un restaurante y quieres dar un salto cualitativo hacia una ambientación perfecta? Numerosos estudios afirman que el ticket puede aumentar hasta un 9% gracias a una correcta ambientación musical.
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