Música y toros: ¡que viva el pasodoble!

Uno de Enero, dos de Febrero, tres de Marzo,…y como dice la canción ¡07 de Julio, San Fermín!.

Las fiestas de San Fermín concentran cada año a miles de personas en Pamplona. Se celebran en honor a San Fermín, patrón de Navarra y tienen su origen en la Edad Media, mediante la celebración de una feria comercial que tenía lugar tras la noche de San Juan. Posteriormente surgió otra feria que tenía lugar al finalizar el verano, y que tenía como eje principal las corridas de toros. A finales del siglo XVI ambos festejos se unieron y tomaron como fecha de celebración el séptimo día del séptimo mes: el 07 de Julio.

Son mundialmente conocidas en gran parte por la difusión que el célebre escritor Ernest Hemingway dio a través de su libro “Fiesta” en el que narra sus vivencias en primera persona de estas y otras fiestas del mundo.

Los sanfermines tienen como elemento principal en su celebración a los toros, y al mundo de la tauromaquia. Desde el 07 al 14 de Julio tienen lugar desde primera hora de la mañana los populares encierros. El chupinazo da salida a los corredores y a los toros, que son conducidos hasta la plaza en la que posteriormente (ya por la tarde) se celebran las corridas de toros.

Dentro del mundo de la tauromaquia, y más concretamente en la celebración de las corridas de toros, hay un elemento indispensable y característico (aparte obviamente de los toros, toreros, y subalternos): la Banda de Música.

Es difícil concebir una corrida de toros sin música. Desde el paseíllo de los toreros, hasta cuando ejecuta un tercio de banderillas por parte del torero, y cunado tras rematar la faena y tras los posteriores aplausos por parte del respetable, se procede al arrastre del toro para anunciar la salida del siguiente morlaco, para así amenizar dicho espectáculo.

Incluso puede llegar a sonar la música durante el resto de la faena, de manera excepcional si la faena del torero lo merece, y el presidente de la plaza la autoriza.

La música que se interpreta para tales menesteres es el Pasodoble, y se encarga de interpretarlos la Banda de Música, que suele ocupar un espacio determinado dentro de la plaza.

El pasodoble es una marcha ligera utilizada en su origen en los desfiles militares con un tempo de 120 pasos por minuto y cuya música posee un compás binario y movimiento moderado que posteriormente fue introducida en las corridas de toros. Este tipo de música se puso muy de moda en los años 20, como baile principal en todas las ferias, y que servía para enaltecer el espíritu patriótico español.

A día de hoy también es muy utilizado en el levante español, acompañando las fiestas de Moros y Cristianos.

Dentro de los más conocidos y reconocidos tenemos “Suspiros de España”, “El gato montés”, “España Cañi”, “Francisco Alegre”, “Soldadito Español”, “Que Viva España” (que interpretada como ningún otro el mítico Manolo Escobar), o el archimundialmente conocido “Paquito el Chocolatero”, del que existen miles de versiones de todos los estilos musicales.

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