La competencia entre las marcas ha llevado a realizar numerosos estudios para “colocar” sus productos ante el cliente. No consiste solo en poner productos a la altura del consumidor para que los vean mejor (las golosinas en los supermercados en estanterías bajas para que lleguen los más pequeños, o los expositores de caja con aperitivos y dulces…); ni usar eslóganes de colores llamativos, con imágenes que evocan lo que deseamos alcanzar. Ni olores que nos activan recuerdos, como el de colonia de bebé en las tiendas de ropa de niños, o el de café recién hecho en tiendas especializadas .Vista ,olfato…Una marca se asocia a un nombre, a una imagen…y cada vez más a un sonido, una música.
El oído poco a poco se está convirtiendo en un factor muy importante a la hora de “vender” una marca. Los perfumes evocan sonidos sensuales, los coches usan melodías conocidas, ya sean grandes clásicos o la última canción del verano. Incluso las grandes marcas tienen en sus tiendas hilo musical acorde a sus productos.
La música es un elemento que se puede “manipular”, se puede adaptar a los objetivos que una marca busca para una mayor expansión, potencia las ideas, conecta de una manera directa o subliminal con el cliente. Una tienda de deportes utilizara un hilo musical dinámico, con canciones actuales y conocidas para que sus clientes sean activos en sus compras. Un hipermercado, dependiendo de la hora del día, usará música suave para que el cliente este relajado y pasee tranquilamente viendo todas las secciones, o una música que incite a la venta rápida si es hora punta.
Todo esto nos lleva a pensar que las empresas y marcas deben tener en cuenta, entre sus estrategias de marketing, la musical. No es elegir una música que acompañe al anuncio de un producto, es elegir “la música” que destaca, que se asocia, que nos llega…con ese producto. Dependiendo del producto, se ha de buscar la mejor estrategia musical. Un deportivo no nos evoca los mismos sentimientos con música clásica, pero si viene acompañado por el último éxito de la radio, hasta nos hace bailar.
No se debe dejar al azar la selección, el autor o autores de la música, el momento del día en el que se oye, la época…. Para ello existen empresas como Motiva, en las que tras un estudio personalizado del perfil de su negocio, crearan una radio personalizada que a buen seguro potenciara su marca.