Aunque es algo que cuesta admitir, la publicidad tiene un efecto importante en nuestras pautas de comportamiento, consumo, e incluso de nuestra vida. Estamos expuestos a cerca de 3.000 impactos publicitarios diarios.
Desde que nos levantamos, nos tomamos el café de la marca que nos gusta, o nos ponemos la ropa de la marca que esta más de moda, o el perfume que utiliza la actriz o el cantante más famoso del momento, hasta incluso tenemos coche último modelo que según el anuncio, nos transmite la sensación más placentera de conducir, y así un largo etcétera.
Desde la antigüedad, la publicidad ha formado parte de la vida cotidiana. Los sirios, fenicios, árabes, griegos y cretenses realizaban el trabajo de mercadeo o comercio. Hace más de 2.500 años las caravanas de mercaderes babilónicos se valían de hombres heraldos, de voz potente y clara pronunciación para anunciar sus productos. Los pregoneros después se convirtieron en el medio más común de anuncios públicos en muchos países europeos, como Inglaterra o España y continuaron durante muchos siglos.
A partir del primer siglo de nuestra era, en Grecia y Roma aparecen los primeros soportes comunicativos, colocados en lugares transitados con el fin de informar a los ciudadanos de los pormenores de interés público, de los acontecimientos sociales, los juegos y espectáculos.
Pero es a partir de la aparición de la Radio como medio de comunicación en 1924, cuando la publicidad aumenta su potencial, ya que es un medio que podía llegar a cualquier punto, y se advertía el potencial efecto en los oyentes. Por ello surgieron los primeros programas patrocinados. Actualmente, es el segundo medio en el ránking de audiencia, tras la televisión.
La publicidad en la radio, es uno de los sistemas más económicos para promocionar un negocio, dentro del plan de acciones publicitarias, además, permite llegar a un número significativo de clientes o usuarios potenciales.
Otro punto a favor, es que se elabora teniendo como punto de partida, que dicho medio estimula en el cliente o usuario el sentido auditivo, de manera que el publicista será excesivamente cuidadoso con el tipo de publicidad que aplica a cada producto o servicio, utilizando el mejor sonido y las mejores voces, de tal forma que resulte agradable al oído del oyente.
Además, la radio como medio publicitario brinda la confianza al usuario o consumidor sobre el origen y la confiabilidad del producto bien o servicio, debido a que resulta ser un medio económico para la publicidad, y permite una mayor periodicidad de las cuñas, situación que no se da al utilizar otros medios, por cuanto la inversión económica es mayor, debiéndose en muchos casos limitar el número de veces que será promocionado el producto o servicio dentro de los espacios contratados y este factor es importante, especialmente teniendo en cuenta el tiempo que se pretende emplear para conocer los resultados de la campaña publicitaria.
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