Música en las gasolineras: un clásico de aquellos maravillosos veranos

Si en un tiempo hubo una combinación perfecta, esa es la que vivió la música en las gasolineras durante los eternos viajes veraniegos de finales del siglo pasado. Y no precisamente porque se escuchara una música especial en ellas sino porque que allí se encontraban esos deseados Stands metálicos giratorios repletos de casetes (para los más jóvenes, el casete es el antiguo formato analógico musical de cinta magnética).

En ellos, se podían encontrar los éxitos del momento, música variada de todos los tiempos y los nuevos lanzamientos de la industria musical, sobre todo nacional.

A menudo, solo servían para que los niños se divirtieran haciéndolos girar mientras los padres descansaban para comer tras varias horas seguidas escuchando sus gritos dentro del coche, pero para muchos artistas sin duda supuso el escaparate que incluso les llevó al éxito.

Aquellos mayores descubrimientos musicales en las gasolineras podían marcar la banda sonora ya no sólo del viaje ¡sino de todo el verano!

Allí se encontraban cintas para todos los gustos. Desde los clásicos de la canción española como Rocío Jurado o Camilo Sesto, los grupos de pop rock de los 60 como Los Brincos, el último éxito de Julio Iglesias, recopilatorios de éxitos como ¡BOOM! u otros de la electrónica «made in Spain» de la época como los famosos «Max Mix», «Blanco y Negro Mix» o «Lo más duro».

Lo más curioso de todo es que en este espacio de venta tan peculiar, grupos desconocidos lograron hacerse un hueco en la industria.

Es el caso de Camela, posiblemente el grupo de más éxito del momento (principios de los años 90 del siglo XX) y que se hicieron famosos precisamente desde las gasolineras.

Las discográficas y sellos pequeños sabían de la influencia que ejercía la gasolinera en los gustos musicales familiares y lanzaban artistas todos los años, con estilo parecido, a ver si lograban repetir el éxito conseguido tiempo atrás.

Pero ¿Continúa existiendo este fenómeno hoy día?

El modelo de gasolinera ha evolucionado con el tiempo y hoy día, además de gasolina, se puede encontrar absolutamente de todo en estos centros de carretera. ¡Son auténticos supermercados! Centros comerciales en miniatura.

Y aunque los casetes o cintas han pasado casi a la historia y fueron sustituidas por cds y estos por el formato digital, el formato del vinilo está volviendo con mucha fuerza y, en un futuro no muy lejano, en el que los coches eléctricos y su dilatado tiempo de carga obligará a los viajeros a permanecer varias horas en las llamadas «estaciones de servicios», quien sabe si volverá la tradición de descubrir y adquirir música en dichos espacios e incluso el gesto de hacer girar un expositorio con los trabajos de artistas.

De hecho, ya ha vuelto -y con fuerza- la afición por visitar tiendas de discos y la conducta de pasar vinilos con los dedos hasta llegar al deseado y comprarlo.

El casete es ciertamente un formato con una calidad muy limitada a años luz del disco o del disco compacto pero por soñar, podría por ejemplo recuperarse esa nostalgia del «expositor gasolinero» mostrando las carátulas en 3D y en lugar de cintas de casetes, que sean minipantallas táctiles donde por un módico precio se pueda reproducir en ella un concierto de ese artista.

En Motiva, somos conscientes de la importancia de la música en las gasolineras. Ambientar y amenizar estos espacios, tanto para las personas que trabajan en ellas como para las personas que paran a repostar y realizar compras, ¡es algo que se nos da muy bien!

Y es que una gasolinera es frecuentada por gente muy distinta y con diversos gustos musicales. Por ello, recomendamos para ellas una buena fórmula para el éxito que lleve un poco de actualidad, algo de música de los 90, clásicos indiscutibles de los 80… y ¿Por qué no?, ¡bucear un poco en los 60’s y 70’s!

Pero tranquilo… si tu gasolinera es moderna y de nuevas tendencias, tenemos musicólogos que se encargan de estudiar tu marca y sus valores para elaborar la radio que necesitas. Nos adaptamos a todos los gustos y necesidades. Porque ambientar espacios es nuestra pasión.