Halloween es una de las noches más singulares del año. Los negocios y los hogares se decoran con elementos propios de películas de terror y calabazas, el símbolo para ahuyentar al demonio en la noche de brujas. De la misma manera, la gente se disfraza y en general, el mundo se ambienta de una forma muy peculiar. La música es el mejor acompañante y potenciador de las emociones en ese ambiente. Sin ella, faltaría algo importante y su presencia en estos entornos solo la podría igualar el silencio por aquello de que el silencio incomoda, y si estás rodeado de terror todavía más.
Dentro de las canciones para Halloween, se pueden hacer distinciones y grupos según el tipo de contenido:
- Canciones de artistas que hacen referencia directa a la fecha de Halloween en cuestión pero no necesariamente provocan miedo (ej: this is Halloween)
- Canciones que hacen referencia a conceptos relacionados con el terror sin dar miedo (ej: Cranberries: zombie)
- Canciones de bandas sonoras de películas terroríficas y que sí transmiten esa sensación: (ej: Tubular bells de El Exorcista)
Más allá de estos 3 grupos de canciones, también las hay que, ni haciendo referencia a Halloween ni hablando de conceptos relacionados con el miedo, ni tampoco formando parte de ninguna banda sonora, por su composición melódica dan miedo.
En ello influye el uso de ciertos elementos compositivos que pueden dar lugar a esa emoción. Los creadores de música para películas de terror son unos maestros en ello como ocurre en la composición de la escena de la ducha de Psicosis o en el chan-chan-chan de la banda sonora de «Tiburón». Aquí te mostramos algunos de ellos:
- La Escala de Shepard: se trata de una ilusión auditiva que nos hace percibir que un sonido no deja de elevar (o disminuir) su tono progresivamente y de forma infinita superponiendo tres escalas de notas con una separación de una octava entre ellas. De este modo, al hacerlas sonar en bucle, se creará la sensación de un ascenso interminable y una gran sensación de ansiedad. Muy usada por Hans Zimmer en sus colaboraciones con Christopher Nolan.
- Uso estridente de instrumentos como violines, el waterphone, el theremín o clústeres de coros vocales.
- El dodecafonismo (o serialismo): una unica escala con doce sonidos y reordenándolos da lugar a armonías y acordes poco convencionales y con sonoridades extrañas.
- El hexafonismo: uso de la escala hexáfona (escala por tonos), cuya peculiaridad es que carece de semitonos y el sistema armónico que se desprende de ésta que da como resultado sólo acordes aumentados.
- El Truco de Carpenter: se basa en el intervalo de 5ta justa y un semitono sobre esta para generar una disonancia incómoda. Muy usado por el director de cine de terror John Carpenter.
Veamos un ejemplo que a, mi juicio, es interesante para ver cómo una música -con estos elementos comentados- sobre una película puede cambiar totalmente las emociones que esta suscita en el espectador. Se trata de un trailer de la película Mary Poppins (1964) editado y con una música y efectos de terror.
Si bien es cierto que el montaje de imágenes apoya ese nuevo tono que transmite la película, no es menos cierto que la música es clave para conseguirlo. Y para ello, se usan varios de los elementos comentados anteriormente como el tono o escala de Shepard.
En Motiva somos muy conscientes de la importancia de una correcta ambientación musical durante Halloween. Por ello, hemos diseñado un canal específico para esta fecha con canciones combinadas con elementos sonoros que provocan miedo. Canciones como Tubular Bells (banda sonora del exorcista), Highway to Hell de ACDC, Keepin’ Halloween Alive de Alice Cooper, This Is Halloween de Danny Elfman, The Twilight Zone de Jerry Goldsmith, Halloween Theme – Main Title de John Carpenter, X-Files de Mark Ayres. ¡Escucha AQUÍ la demo!
Y tú, ¿Cuáles son tus canciones terroríficas favoritas?