Las nuevas tecnologías crecen a pasos agigantados. Quien iba a decirnos hace cuarenta años que íbamos a poder comunicarnos al instante, y mediante el uso de un dispositivo móvil (capaz de emitir y recibir audio y video) con cualquier punto del planeta, o que podíamos escuchar música en unos pequeños auriculares a través de un pequeño reproductor capaz de almacenar millones de canciones.  Hace poco hablábamos de la aparición de nuevas alternativas al formato de audio mp3, que ha día de hoy parece incluso obsoleto (aunque sigue y seguirá siendo muy utilizado por la inmensa población de amantes de la música).

El formato mp3 (archivo informático comprimido, que alberga en su interior audio), cuyo origen oficioso dentro del mundo comercial tuvo lugar en el año 1995, venía a ser alternativa a los discos de CD, que acaban de dar por acabado a los dos formatos más utilizados y vendidos dentro de la industria comercial: el disco de vinilo, y el cassette.

El disco de vinilo es un medio de almacenamiento de sonido analogico en forma de disco, generalmente compuesto de vinilo, plástico, o aluminio (en su origen estaba fabricados en pizarra), el cual se estría en una forma espiral. A través de los surcos o estrías creados en el disco, en los que se “graba” de forma mecánica un sonido o canción, y mediante el uso de un tocadiscos, se transforma en impulsos eléctricos a través del movimiento que sigue la pua o aguja que tiene el cabezal, que posteriormente reproduce en unos altavoces y transfiere los sonidos marcados en dichos surcos.

Este medio de almacenamiento sonoro, tuvo una gran repercusión desde su aparición a finales del siglo XIX, y entrando en una aparente decadencia a finales del XX.

Más reciente es la historia del formato de casete. Creado por el gigante de la industria electrónica Philips en el año1963, tenía la versatilidad y practicidad de poder utilizarlo a nivel de usuario tanto para reproducción como para grabación. En este caso se basaba en el uso de un cartucho de cinta electromagnética que utilizaba en su composición dióxido de cromo (Cinta de Cromo), oxido férrico (Ferro), o ya en sus últimos años, de Metal. Para su uso se utiliza un reproductor de casete, que contaba con un cabezal electromagnético, capaz de leer y escribir dentro del extenso rollo de dichos materiales, transformando esos códigos magnéticos creados en impulsos eléctricos que posteriormente resultan audibles a través de altavoces y/o auriculares.

A finales de los años 70 se popularizaron los famosos reproductores Walkman, que destacaban por la versatilidad y portabilidad que ofrecían.

Aunque mucha gente daba como “obsoletos” y “acabados” a estos dos formatos, la moda retro y la cultura hipster han recuperado estos dos formatos míticos e inigualables. Cabe destacar que el vinilo nunca ha llegado a desaparecer. Son muchos los DJs que utilizan este formato para “pinchar” su música, teniendo el encanto y la facilidad para manipular el giro y la reproducción de este formato, para crear sus mezclas.

Son muchos los artistas y discográficas que han aprovechado la gran demanda del vinilo y en última instancia del casete, para sacar sus nuevas creaciones en estos formatos: los míticos U2, Daft Punk, Lady Gaga, la desaparecida Amy Winehouse, o los españoles Bunbury, Ivan Ferreiro, o Rosana.

Pero no solo las nuevas creaciones, si no que, aprovechando este boom se han reeditado en vinilo y casete grandes éxitos de siempre de artistas como Michael Jackson, Eagles, Queen, o Radiohead.

Y es que lo retro está de moda y vuelve para quedarse.

En Motiva contamos con un gran repertorio musical, con éxitos de siempre y la más rabiosa actualidad, con los que podemos crear su propio hilo musical, adaptado a sus necesidades, que harán que su negocio o empresa nunca pase de moda.