El pasado 08 de Marzo se celebró el Día Internacional de la mujer. Este año ha tenido un marcado carácter reivindicativo, ya que después de tantos y tantos años sigue habiendo grandes diferencia en todos los estamentos de la sociedad, tanto a nivel económico, como laboral. Dentro del mundo de la música también se han apreciado a lo largo de la historia (y aprecian) estas diferencias.
Sirva como ejemplo la música clásica, uno de los géneros pioneros dentro del mundo musical. Si hablamos de compositores de este género se nos vienen a la cabeza únicamente artistas masculinos, tales como Beethoven, Haydn, Chopin, Vivaldi,… Si hablamos de Mozart, seguro que se nos viene a la cabeza el nombre de Wolfgang Amadeus, el célebre compositor austriaco que desarrollo la mayor parte de su obra durante la segunda mitad del siglo XVIII, y que fue autor de obras imprescindibles dentro del género como “la Flauta mágica”, o “Las Bodas de Fígaro”. Pero dentro de la familia Mozart también destaco Marianne, hermana mayor de Wolfgang. Según los expertos y entendidos de este género musical, su obra fue incluso de mayor calidad y virtuosidad que la de su célebre hermano, aunque en su época no obtuviera ni de cerca el mismo reconocimiento, por la nula aceptación del papel de la mujer dentro del mundo musical que persistía en esta época.
Pero Marianne no fue la única mujer que tuvo que luchar contra viento y marea para hacerse valer y notar dentro del mundo de la música.
Cabe destacar el papel que jugó la alemana Hildegard von Bingen. A mediados de la Edad Media, la reclusión de la mujer en el ámbito doméstico no podía estar más arraigada. Aprovechándose del menor control eclesiástico en Europa Central, Hildegard (1098-1179) dio un giro inédito a su carrera como monja benedictina. Convertida en abadesa de su monasterio, utilizó su prestigio para dar rienda suelta a su creatividad musical. Su aportación a la música sacra medieval es muy rica y notable.
Ya a mediados del siglo XIX, donde el papel de la mujer empezaba a tenerse en cuenta dentro del panorama artístico (sobre todo en una Francia más liberal que el resto de países europeos) destaco Pauline Viardot-García, abrió el camino a grandes intérpretes vocales femeninas como mezzo-soprano. Pauline participó en distintas representaciones operísticas de gran éxito y se atrevió con el género de las canciones populares.
Aunque a nivel popular resultara más conocida la figura de Maria Callas (1923-1977). De origen griego (aunque vivio una buena parte en los EEUU), está reconocida como la mejor soprano de todos los tiempos.
No podemos dejar en el tintero a otras grandes figuras como Clara Schumann (esposa del célebre compositor alemán Robert Schumann), o Fanny Mendelssohn que, pese a las prohibiciones de su época, pudieron hacernos llegar obras suyas de gran belleza.
Ya en el siglo XX y en el nuevo milenio, el papel de la mujer en la industria musical es indispensable e imprescindible. Grandes artistas como Madonna (la reina del Pop), Whitney Houston, Shakira, Katy Perry, Tina Turner, Annie Lennox, Adele, Beyonce, han destacado y destacan dentro del panorama musical, a pesar de las diferencias y obstáculos que a día de hoy se han encontrado a lo largo de su trayectoria musical, tan solo por el hecho de ser mujer.
En Motiva contamos con todas ellas dentro de nuestro extenso catálogo musical y valoramos su imprescindible aportación dentro del mundo de la música de la sociedad.