Hace unas semanas tuvo lugar uno de los acontecimientos cinematográficos más importantes de cada año, la gala de entrega de los Oscars.
Muchas son las categorías de la preciada estatuilla y dentro del ámbito musical, están la de mejor banda sonora y mejor canción.
Como diría el auténtico melómano, “sería imposible vivir sin música”. De ahí, la importancia que le da la Real Academia del Cine a estas dos importantes categorías y la importante influencia que la música tiene en el cine.
En esta pasada edición, entre los principales nominados a la categoría de mejor banda sonora estaba la de la reciente versión del clásico “Mujercitas”, la aclamada por la crítica “1917”, ambientada en la Primera Guerra Mundial y con el gran compositor Thomas Newman, o la potente banda sonora de la película “Joker”, con temas clásicos como “Smile” de Jimmy Durante, “That’s Life” del gran Frank Sinatra, o la mítica “Rock and Roll Part II” de Gary Glitter, que acompaña la mítica escena en la que el galardonado Joaquin Phoenix baila majestuosamente bajando las escaleras de esa turística calle del Bronx de Nueva York y en la que ahora la gente hace cola para imitarlo. Cabe destacar en Joker, la forma tan perfecta que tiene la música de describir (y potenciar a oídos del espectador) el proceso de locura que sufre el personaje, incorporando violines desencajados a medida que la dopamina va invadiendo su cerebro dando lugar a su psicosis. Podemos concluir pues, que la música adquiere o potencia su sentido cuando el resto de inputs sensoriales la acompañan y lo mismo sucede al revés.
En cuanto al Óscar a mejor canción original, curiosamente, y como muchos hubiesen esperado, no estuvo esta canción del gran Gary Glitter entre los nominados.
En esta categoría partían como favoritas “I Can’t Let You Throw Yourself Away” de Randy Newman, que forma parte de la película “Toy Story 4”; la potente “Into de Unknown” de Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez, que sirve de tema principal para la película “Frozen II” e interpretada en la misma gala de los Oscars por Idina Menzel o la española Gisela (en la versión española de dicha canción); o la ganadora de la estatuilla “(I’m Gonna) Love Me Again” de Sir Elton John, que sirve de tema principal de su propio film biográfico “Rocketman”.
Un tema cargado de mucha energía, y que siguiendo la estela de las películas musicales que han copado los principales premios de la academia en estos últimos años, como “Bohemian Rhapsody” (2018) en la que se repasa la vida del gran Freddy Mercury, “La La Land” (2017), en la que el granadino Anele Onyekwere aportó su granito de arena para llevarse la estatuilla a Mejor edición musical, o “Yesterday” (2019) en la que el director Danny Boyle plantea un universo alternativo sin la existencia de los británicos “Beatles”.
De la misma forma que estas canciones son el leit Motiv de la película, dirigen la acción de los personajes, potencian sus emociones, sus pensamientos y los del público que observa, deben serlo también en tus puntos de contacto con tus clientes. Siendo el leit motiv de tu marca, dirigiendo las acciones de tus clientes en el espacio, potenciando sus emociones y pensamientos al interactuar con tus productos y servicios.
Podemos ver en estos últimos años que la música ha jugado un papel muy importante y destacado en el mundo del cine. Aunque la música siempre ha sido parte principal e importante dentro del panorama cinematográfico. Clásicos como “Casablanca” (1939), “Lo que el viento se llevó” (1939), “Cantando bajo la lluvia” (1952), “El puente sobre el río Kwai” (1957) con esa reinterpretación silbada de la “Marcha del Coronel Bogey”, “Psicosis” (1960) con esa mitica escena de la bañera acompañada de esos fragmentos de música de cuerda que hacen estar en constante estado de tensión, “La Pantera Rosa” (1963) con el gran Henry Mancini a la cabeza de tan deliciosa melodía principal, “El padrino” (1972), con una insuperable banda sonora compuesta por Nino Rota, “Rocky” (1976) con el estaodunidense Bill Conti y su energico y motivador “Gonna Fly Now”, o ya más recientemente la saga de “Harry Potter” (2001-2011) o “El Señor de los Anillos” (2001-2003), que han puesto de manifiesto el poder de la música dentro del cine.
En Motiva sabemos de la importancia que tiene la música en el cine, por su carácter motivador y transmisor de emociones y sentimientos en el oyente. Estos mismos patrones que usa la música así como los vínculos que se crean con el resto del entorno en que se reproduce, se pueden trasladar al momento y lugar en el que tu cliente se relaciona con tu marca, interacciona con el producto, servicio o experiencia que le ofreces. Por eso, te ofrecemos la posibilidad de crear la canción original de tu negocio o empresa (el jingle), que a buen seguro motivara a tus clientes y/o trabajadores de cualquier ámbito comercial. ¡Pídenos información sin compromiso!