La Navidad es momento de reencuentros, de solidaridad, de reflexión… pero también lo es de horarios alterados, viajes, almuerzos y cenas con productos que no solemos consumir a diario, trasnochamos más…
Todo esto hace que nuestro ritmo diario se vea alterado y nos afecte en diversas formas. Esto se hace muy patente sobre todo en los niños, llegando a tener comportamientos extraños en ellos e incluso llegando a estar más irritables.
La irritabilidad con la llegada de estas fiestas queda reflejada en un estudio reciente, que arroja un dato muy curioso: 2 de cada 5 españoles le tiene fobia a la celebración de la Noche buena y Nochevieja. Según este estudio, en los últimos dos años el número de estos casos ha aumentado un 25%. En realidad, estos casos son la aparición repentina de irritabilidad y sentimientos negativos que incurren en conflictos familiares, y que en realidad se han ido acumulando durante todo el año, y que hacen aparición en navidad, siendo estas fechas la gota que colma el vaso en estas situaciones.
Aunque las fiestas navideñas sean fechas de reencuentros, comidas con familiares y amigos y cierto sentimiento de alegría y felicidad, en ocasiones también va unido a cierto sentimiento de fracaso tras la evaluación de las acciones y vivencias acaecidas durante el año. No olvidemos que ese balance de lo vivido también forma parte de la Navidad y el fin de año, y a un gran número de personas les supone una problemática emocional. Y es que la insatisfacción por las metas no cumplidas o sencillamente un cúmulo de experiencias negativas, afectan directamente a la estabilidad emocional de las personas y a la percepción de la Navidad, conllevando cierto malestar e incluso fobia por haberse creado esa necesidad de estar felices en una determinada época.
Los síntomas más comunes de la fobia navideña son aversión social, el estrés y la tristeza repentina.
Estos síntomas son muy comunes y habituales. Mucho más de lo que nos puede parecer, en una sociedad en la que nos auto-exigimos a muchos niveles; familiar, social, laboral… Por ello es importante saber detectar estos sentimientos para poder vivir estas fiestas de la forma más relajada posible. La música es una gran aliada para ello, ya que ayuda a nuestra relajación y enfocarnos en pensamientos positivos. Y aunque sean fechas de villancicos y música alegre, terminar la jornada con una música relajante y controlar la respiración durante al menos cinco minutos, nos ayudará a afrontar estas fechas de un mejor humor si realmente no nos sentimos con fuerzas.