Música en hoteles: creando ambientes que marcan la diferencia

Cuando vamos a visitar el país de nuestros sueños o cuando sencillamente buscamos un fin de semana de conciertos en otra ciudad, el hotel es una parte muy importante de la planificación del viaje. Buscamos que su ubicación sea la deseada, que los servicios que ofrece se adaptan a nuestras necesidades y que las habitaciones sean espaciosas y cómodas. Al fin y al cabo, ese será nuestro hogar durante un breve espacio de tiempo y queremos que la experiencia sea perfecta.

El primer contacto real que tenemos al llegar a un hotel es vital para que nuestra estancia sea satisfactoria puesto que es el momento en que el desplazamiento de ida ha llegado a su fin y podemos relajarnos. Y esa primera sensación que nos causa el hotel al abrir sus puertas y adentrarnos en su recepción es la que a priori va a conseguir que nuestro primer pensamiento en el inicio real del viaje sea positivo o todo lo contrario. Y la música puede jugar un papel fundamental.

Y es que un viaje, por pequeño o cercano que sea, siempre causa un cierto estrés. Una sensación de abandonar la rutina que implica cierto nerviosismo sobre todo si no conocemos el lugar de destino. La llegada al hotel y que éste nos dé la sensación de hogar, depende de varios factores y el sonoro o auditivo es vital durante esta experiencia de llegada.

Imagina que llegas cansado, estresado por el avión y el aeropuerto y las largas caminatas. Llegas justo en hora punta de llegada de huéspedes donde mucha gente está realizando su check-in. La gente hace cola y se amontona alrededor del mostrador. Si en ese momento hubiera una música ambiente que incite a la relajación y tranquilidad, con total seguridad ese primer encuentro con el hotel en un momento de estrés sería mucho más positivo que el que ofrece una recepción sin música o con una música excesivamente rítmica para un momento de ajetreo.

En nuestra experiencia ambientando hoteles a través del hilo musical, este es posiblemente el primer tema en solicitarse: que la música sea relajada en la recepción durante las gestiones del check-in y check-out y especialmente en recepciones pequeñas donde se pueden formar colas con facilidad.

Pero las necesidades sonoras de un hotel van mucho más allá de esa primera sensación que se quiere causar en ese primer contacto con sus huéspedes. Cuando vamos a un hotel, solemos buscar una experiencia distinta y placentera y un hotel tiene muchas y diversas zonas donde ofrecer a sus clientes ambientes únicos.

La zona de restaurante es muy importante a la hora de conseguir esa experiencia que esté en sintonía con el momento del día. Durante los desayunos, emitir una música alegre y animada va a conseguir que comencemos el día con buen pie y ayude a despertarnos. Pero para las horas de la cena, quizás nos interese emitir una música ambiental y agradable que acompañe al momento, pero no sobresalga especialmente, favoreciendo así las conversaciones.

La piscina es un espacio especial. Unos la utilizan para leer y relajarse. Otros para jugar y divertirse. Ambientar estas dos formas de ocio en un mismo espacio es un reto que suele resolverse de dos formas: realizando un estudio en el que observando la actividad de la piscina en diferentes horas, podemos crear ambientes diferentes por tramos horarios, según el tipo de actividades que se realicen (por ejemplo: aquagym)  o bien favoreciendo una u otra actividad por el uso de la música.

También hay hoteles que optan por sonorizar espacios en principio menos comunes, pero que consiguen crear esa experiencia diferenciadora que marca la diferencia. Que una música ambiental con sonidos de la naturaleza nos reciba al entrar en el baño, va a conseguir realmente que algo tan cotidiano se convierta en una experiencia diferente.

En Motiva somos expertos en la sonorización de hoteles, trabajando con empresas líderes del sector. Tanto si el hotel es de destino vacacional como si tiene una temática concreta, estudiamos cada caso y zona para conseguir el mejor ambiente.

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