Nos encontramos en plena época de rebajas. Tiendas y centros comerciales cambian los precios de siempre por carteles rojos que anuncian los esperados descuentos. Prácticamente todo el mundo se pasa por su comercio favorito para encontrar ese artículo a precio de ganga que andaba buscando. Unos lo hacen porque sí, casi por inercia, otros lo hacen por costumbre… pero otros lo hacen atraídos por los anuncios de radio y televisión que se emiten estos días. Y es aquí donde la música obtiene su protagonismo.
Una simple búsqueda en google nos da la clave: tecleamos “rebajas anuncio” y la mayoría de resultados que arroja el buscador, tiene que ver con la música que este año ha elegido una conocida cadena de centros comerciales, para dar el pistoletazo de salida de su campaña de rebajas de enero. Todo el mundo quiere saber qué pegadiza canción es la que les invita a salir a comprar. “Quiéreteme” de Leo Urrutia es la canción elegida esta año y ha sido todo un éxito. Se ha convertido en la banda sonora de las rebajas de 2017. Algo parecido sucedió el año pasado con el tema “Come”, de la cantante francesa Jain, llegando a alcanzar los primeros puestos de las listas de éxitos.
Esto demuestra la gran importancia que tiene la música en la publicidad, a la hora de conectar con la gente y captar su atención.
La relación música y publicidad es tan antigua como la radio. Las primeras marcas que se atrevían a utilizar las emisoras de radio para publicitar sus productos, comprendieron que crear una pequeña sintonía pegadiza, era vital para llegar al futuro consumidor, que termina relacionando la música del anuncio con el producto o la marca. En España se compusieron cientos de sintonías originales para anunciar prácticamente de todo. ¿Quién no recuerda la canción de “aquel negrito del África tropical”? ¿O esas navidades a ritmo de pop sesentero de una famosa marca de televisores, en la voz de Carmen Sevilla?
Y aunque hoy se siguen componiendo sintonías originales, la tendencia es utilizar una canción de éxito para poner el ritmo de determinados anuncios, o incluso utilizar el anuncio para servir de lanzadera a un nuevo artista emergente, consiguiendo así una audiencia imposible de conseguir para un grupo o solista que da sus primeros pasos en la industria musical.
Sea como sea, la música y la publicidad son como un matrimonio perfecto; se necesitan y complementan.
En Motiva somos conscientes de la importancia de la música en una campaña publicitaria; bien en forma de jingles personalizados, bien utilizando melodías pegadizas, nuestras cuñas y mensajes publicitarios consiguen conectar con tu audiencia y llegar de forma directa al consumidor.