De todos es conocido que la mayoría de los artistas suelen destacar por ser personas con un nivel de creatividad elevado. Curiosamente la creatividad suele ir asociada a una personalidad un tanto compleja y llena de excentricidades que se ven reflejadas en su vida profesional. Sirva como ejemplo el pintor holandés Vicent Van Gogh, cuyo fuerte carácter y personalidad le llevaban a trabajar en momentos puntuales recluido en la más absoluta soledad.
La industria musical no es ajena a este tipo de comportamientos y excentricidades, y una buena parte de artistas, cuando llegan a un nivel de fama y reconocimiento por parte del público, manifiestan una serie de comportamientos y exigencias a la hora de trabajar. Sobre todo son manifiestas a la hora de realizar una actuación o concierto, donde suelen realizar una serie de peticiones un tanto fuera de lo normal.
Sirva como ejemplo la reina del Pop, la incombustible Madonna. Previo a sus conciertos, su camerino debe tener una capacidad mínima para poder alojar a 200 personas, exigiendo tener 30 guardaespaldas, un chef (que se encargarían de preparar solo platos vegetarianos), o su propio instructor de yoga. Además, los aseos deben estar a estrenar, y deben ser destruidos una vez se hayan usado. También debe tener disponibles hasta 20 líneas de teléfono. Se ve que con su propio teléfono móvil no da abasto.
Aunque para excéntrico el polifacético Marilin Manson. Ya no solo por el hecho de su peculiar aspecto físico (ha llegado a quitarse varias costillas para estilizar su figura), sino por su puesta en escena, en la que utiliza una decoración totalmente en tonos negros, hasta exigir que en su camerino hubiese afiladores de colmillos (a saber a quién le querría hincar el diente). Sirva de contraste que lo que más le relaja en su camerino sea el engullir bolsas y bolsas de ositos de gominola Haribo.
Y qué decir de la diva del pop de los 90, la norteamericana Mariah Carey, exige que tanto en su habitación de hotel como en su camerino debe tener siempre una temperatura de 24 grados, y disponer de un purificador de aire. Además deben estar rodeada de rosas y velas blancas, con aroma de vainilla, y decenas de botellas de vino blanco Sauvignon y champan Cristal, de las cuales bebe directamente con una pajita.
Pero los reyes del rock de los años 60 hasta nuestros días, sus satánicas majestades Los Rolling Stones llevan desde sus inicios siendo unos excéntricos por excelencia. Llevan a sus camerinos (que deben estar bien refrigerados y con varios baños) sus propios muebles, incluyendo mesa de billar, de ping-pong, pinballs, y videojuegos, deben tener una sala de primeros auxilios, varias decenas de coches de lujo a su disposición, 600 toallas blancas en sus camerinos aparte de decenas de ramos de lirios de Casablanca, y obviamente cientos de litros de bebidas alcohólicas. Claro está que se deben pegar unas fiestas antológicas.
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