Hace ya algunos años, la manera de captar la atención del cliente se basaba exclusivamente en seducir la vista. Generalmente jugando con los carteles que anunciaban precios; jugando con los colores, los números y poco más. Pero ¿qué es el marketing sensorial? Es una forma de llamar la atención del cliente, pero no sólo eso, seducirlo. Crear un vínculo mucho más fuerte y sobre todo, eficaz. ¿Cómo se consigue? Pues jugando con los sentidos. Despertar emociones que consiga que el cliente se sienta mucho más atraído hacia nuestros productos de manera inconsciente. Una relación que a priori puede parecer más sutil, pero que en nuestra experiencia es mucho más poderosa.
Los objetivos del marketing sensorial además, no se centran en la compra compulsiva e inmediata, sino en conectar con el cliente para que regrese. Se busca la fidelidad gracias a una experiencia de compra mucho más exquisita. Mucho más personal y original.
Son ya muchos los estudios que demuestran que seduciendo los sentidos, mucho más que exclusivamente la vista, aumenta notablemente la venta y la fidelización del cliente objetivo. Uno de esos sentidos es el olfato. Aunque pueda parecer extraño, hay empresas que estimulan el olfato de su clientela para presentar sus productos. Es uno de los sentidos que más se está explotando a nivel comercial. Son ya muchas las tiendas de ropa, que utilizan sus propias fragancias en sus locales para que el cliente identifique ese olor con sus productos de moda.
El gusto es otro sentido a explotar comercialmente. Un restaurante vasco, confeccionó tarjetas de visita comestibles. Una idea absolutamente innovadora y que deja un buen sabor de boca al futuro cliente.
Hasta hace bien poco, los carteles de “prohibido tocar” eran parte del paisaje visual de muchos establecimientos. Pero ¿qué pasaría si nos invitaran a tocar? Eso es lo que propone el marketing del tacto. Invitar al cliente a tocar y acariciar una prenda de ropa, o a probar directamente nuestro gadget tecnológico favorito, es una forma de que el cliente interactúe con aquellos productos que son susceptibles de ser tocados o probados, y decida por sí mismo si merece la pena su compra o no.
El marketing visual también ha evolucionado muchísimo desde aquellos precios de colores que intentaban atraer nuestra atención. Ahora, las pantallas informativas no son un elemento extraño en los locales comerciales. Incluso proyecciones multimedia grandiosas, pueden seducir al cliente en las tiendas más modernas.
Y llegamos al que para nosotros es el sentido estrella; el oído. Ya no es extraño identificar una tienda de ropa por el estilo musical que suena en sus establecimientos. Ni ese jingle musical que todo el mundo tararea al entrar en el supermercado. Según diversos estudios, el 72% de las ocasiones, somos capaces de identificar un negocio por su sonido. Por ello el 97% de las empresas opinan que la música puede fortalecer su negocio. En Motiva no sólo somos especialistas en seleccionar la música adecuada para tu negocio. Somos especialistas en creación de cuñas publicitarias, jingles y todo tipo de reclamos sonoros que hacen que las empresas que nos brindan su confianza, no sólo obtengan un hilo musical al uso, sino su propia emisora de radio, con su propia publicidad, eliminando así los anuncios de la competencia y diseñando campañas de marketing efectivas, que junto con la ambientación musical, ofrecen una experiencia única al consumidor.
